No me conoces muy bien, pero si me lo permites, tengo tendencia a repetir una y otra vez lo duro que me resulta escribir.

sábado, 9 de mayo de 2009

romanización

Antes de conocerte tuve una corazonada sobre ti y entre conversaciones ajenas y apersonales con un tenedor (raro, lo se) vi que eras una mujer con una poderosa adherencia estática y quise ser esa fuerza que te rodea. Te bese por primer vez en la ciudad eterna, nada podia fallar.
Ahora se que no soy un hombre de corazonadas acertadas, me equivoqué profundamente.

1 comentario:

  1. Me viene un nombre a la mente ipso-facto, sigo acertando.
    Que las corazonadas resulten siempre verdaderas implica previsibilidad, y ser previsible es aburrido

    ResponderEliminar