Hoy la música vuelve a cambiar, modifica su movimiento, su sonido, su historia. Suena a Francia, hay velas y estas huelen a tarta de café. Hoy no canta una mujer, lo hace extrañamente un hombre y no emociona, decepciona. El ambiente esta cargado por el jodido humo, contribuyo a ello pero no se por que. Son acciones improvisadas, como todo esta noche.
Por suerte, el sentimiento es inalterable.
No me conoces muy bien, pero si me lo permites, tengo tendencia a repetir una y otra vez lo duro que me resulta escribir.
jueves, 29 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)